En septiembre de 2019, Nahir Galarza volvió a mostrarse en forma pública por primera vez desde el juicio en el que fue condenada a prisión perpetua.
La joven que cumple condena por haber asesinado a su novio, Fernando Pastorizzo, había publicado seis fotos en las que mostraba cómo pasaba sus días en la Unidad Penal 6 Concepción Arenal de Paraná. Por el hecho, la joven cuya versión de la historia se reflejó en una película con su nombre, recibió una dura sanción.
En las imágenes que cargó a su cuenta personal de Facebook, Galarza posó con una compañera de prisión, a la que identificó como “SL”. Incluso, en una de ellas, la otra mujer gesticula como si estuviera por gatillar un arma de fuego. Se supo que se trataba de Yamila Lescano, una joven presa por matar a su hija de 2 años.
“Cumpliendo la maldita condena”, “Creen saber lo que nos pasó porque conocen nuestra condena (social) pero no nuestra historia. Hablar van a hablar igual”, “Mi hermana de otra vidaaaa”, fueron las frases con las que la joven de 20 años acompañó las cuatro fotos que subió a su cuenta de Facebook.
A partir de lo sucedido, allanaron las celdas y secuestraron dos teléfonos dentro del pabellón donde estaban alojadas las dos presas involucradas. Además, las autoridades del Servicio Penitenciario enviaron a Nahir Galarza a un calabozo de castigo.
El “castigo” para Nahir ya fue motivo además de una queja presentada por quien por entonces era su abogado. El letrado argumentó que otras internas también suben fotos a las redes sociales y no reciben ninguna sanción por eso.
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