Santiago Cuneo afirma haberse distanciado de Javier Milei cuando éste se enemistó con Diego Giacomini, y las hordas digitales de Milei embistieron contra Giacomini y su familia. Cúneo y Giacomini siguen resultando cercanos, pero Milei bloqueó hace poco el ciclo televisivo que Cúneo iba a comenzar en el canal A24. Por lo tanto, la denuncia de Cúneo contra Milei que se encuentra en el Juzgado Federal a cargo de Daniel Rafecas es otro capítulo del diferendo. Pero la mención de «Sadomasoquismo» sorprende a cualquiera.
Precisemos: ‘Sadomasoquismo’ es un palabra que surge de combinar los términos ‘sadismo’ y ‘masoquismo’ -‘portmanteau‘ bautizó el concepto Lewis Carroll-, y se refiere a la práctica de dar y recibir placer por medio de actos que incluyen recibir o provocar dolor o humillación.
Entonces: es una patología que tiene que ver con personas que necesitan ejercer la dominación, la violencia o la agresividad para sentir excitación, o bien aquellos que necesitan lo contrario, es decir, sentirse humilladas, en una actitud sumisa o recibir dolor para conseguir placer.
Curioso un recorte de la revista estadounidense Psichology Today:
Las prácticas sadomasoquistas son muy diversas. Un estudio identificó cuatro grupos separados: hipermasculinidad, imposición y recepción de dolor, restricción física y humillación psicológica. Curiosamente, el estudio encontró que los hombres homosexuales tendían más a la hipermasculinidad, mientras que los hombres heterosexuales tendían más a la humillación.«
«Me refiero a que tengo manera de demostrar que se inclina por el fetiche sadomasoquista en materia sexual, lo cual se proyecta al resto de sus interacciones sociales, y ahora vemos que también al ejercicio de la función pública.»
La denuncia
En su denuncia, Cuneo fundamenta en palabras y acciones de Javier Milei el supuesto perjuicio contra la sociedad argentina en que estaría incurriendo su Jefe de Estado, planteando la cuestión de la posible incompetencia o ausencia de idoneidad para cumplir con la tarea.
En ese contexto, Cúneo expresa:
«El Sumo Pontífice se refería a Milei, que sacrifica a los más necesitados en el altar del dios Dinero, pero sin pedirle nada a cambio siquiera… Provoca daño por el sólo placer de causar daño.
En oportunidad de ratificar la presente me referiré a ciertas conductas del imputado que no pueden menos que ser calificadas de una verdadera enfermedad mental, relacionada con el placer de ver sufrir a otros.
Me refiero a que tengo manera de demostrar que se inclina por el fetiche sadomasoquista en materia sexual, lo cual se proyecta al resto de sus interacciones sociales, y ahora vemos que también al ejercicio de la función pública. (…)».
Y esta afirmación tiene un refuerzo sobre el final cuando el denunciante expresa a Su Señoría:
«Testimoniales: Solicito se me cite a ratificar la presente denuncia, oportunidad en la que ampliaré mis dichos y ofreceré más pruebas.»
Neel Burton, psiquiatra, filósofo y escritor, que vive y enseña en Oxford, Inglaterra.
El sadomasoquismo es difícil de entender, tal vez, uno de esos grandes misterios de la condición humana.-U24-