Esta tarde, en un operativo sorpresa a cargo de la Patrulla Ambiental, la Municipalidad de Salta intervino un puesto de venta de animales en barrio Solidaridad.
Tras las denuncias de los vecinos, se procedió a la intervención del puesto que era manejado por una mujer que comercializaba animales incumpliendo la Ordenanza 3880.
Se secuestraron 7 animalitos entre cobayos, conejos y pollitos que se encontraban en condiciones de hacinamiento, en jaulas sin bandejas de contención para las heces, facilitando la emanación de malos olores y por ende generaban un peligro para la salud pública por la proximidad a puestos de venta de frutas, comidas y ropa.
“Labramos un acta de infracción apenas acudimos al lugar. Esto generaba un riesgo no solo para los animales sino también para la salud pública”, dijo Juan Farfán, director de la Patrulla Ambiental.
Por parte de Policía Rural se dio intervención a la fiscalía de turno, que ordenó el secuestro de los animales, por las condiciones en las que se encontraban. Los mismos fueron trasladados a un centro veterinario para el chequeo del estado de salud.
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