Más de 90 personas murieron por las inundaciones en Valencia, en el sureste de España, y decenas están desaparecidas, tras las lluvias torrenciales de las últimas horas que dejaron impactantes escenas de ríos de agua arrasando con calles y arrastrando autos.
El número de víctimas en Valencia es aún provisional, mientras que en Castilla-La Mancha se encontraron dos cadáveres y hay al menos cinco personas sin localizar. Actualmente hay más de 2.000 rescatistas trabajando.
Se trata del tercer mayor desastre natural de la historia de España, que también dejó sin luz a alrededor de 150.000, mientras que otros 120.000 estaban sin internet. Mientras que aún fallan las conexiones telefónicas, la luz fue restableciéndose paulatinamente, confirmó a TN Juan Meiriño, periodista argentino residenciado en España.
Sobre la tragedia, el periodista confirmó que hubo una alerta por lluvia ayer, por lo que retiró a sus hijos del colegio a las 15:00 y el temporal empeoró “dos horas después” en Valencia.
“Empezó a llover y no paraba, era cantidad de agua y viento inmenso”, contó después Ezequiel Paredes, un argentino voluntario residenciado desde hace año y medio en España. “Hay gente que no volvió a su casa” después de que empeoró la tormenta porque quedó varada, agregó.
Paredes colaboró con el personal policial, ayudó a rescatar animales y está atento a cualquier labor que requiera la ayuda de los voluntarios.
Pedro Sánchez, sobre las inundaciones: “España entera llora con todos y con todas vosotros”
“Toda nuestra solidaridad y el afecto a las familias de las personas que han fallecido en esta tragedia y a quienes a esta hora siguen buscando a sus seres queridos. España entera llora con todos y con todas vosotros”, señaló el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desde el Palacio de la Moncloa.
“Las administraciones públicas están trabajando, estamos trabajando de forma coordinada para hacer lo posible y vamos a poner todos los medios necesarios hoy, mañana y el tiempo que haga falta para que podamos recuperarnos de esta tragedia, no os vamos a dejar solos”, agregó Sánchez, quien advirtió que el desastre es una emergencia que “continúa”.
En algunas zonas cayó en un día la cantidad de lluvia que suele caer en un mes, según medios locales. “Estamos ante una situación inédita, que nadie recuerda”, aseguró el jefe de gobierno de Valencia.
Algunas partes de la Comunidad Valenciana siguen sin servicio de telefonía ni electricidad y ciertos lugares continuaban siendo inaccesibles debido a las rutas inundadas, según informó a los periodistas el presidente regional, Carlos Mazón.
Una nueva alerta del sistema de aviso a la población Es-Alert, a través de los teléfonos móviles, pide evitar cualquier tipo de desplazamiento por ruta en la provincia de Valencia como medida preventiva ante las fuertes lluvias.
Aunque se espera que la situación comience a mejorar a partir de este miércoles, todavía ocho comunidades autónomas mantienen alertas por fuertes lluvias. Tres de ellas –Andalucía (sur), Castilla-La Mancha (centro) y Cataluña (noreste)– presentan un riesgo importante, con alerta naranja, informó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En la Comunidad Valenciana, que había alcanzado el nivel rojo de riesgo extremo, la alerta disminuyó a amarillo (riesgo para ciertas actividades), aunque las nuevas lluvias, aunque menos intensas, continuarán elevando los caudales de los ríos y complicarán la situación.
Mazón anunció la activación del “procedimiento de múltiples víctimas”. La Unidad Militar de Emergencias (UME) está desplegada en varios municipios valencianos y sigue trabajando en tareas de rescate y evacuación en zonas inundadas.
En tanto, el Gobierno de Castilla-La Mancha solicitó la intervención de la UME por los efectos de la tormenta en la provincia de Cuenca y se continúa la búsqueda de desaparecidos en Albacete.
La “gota fría” que afecta a la Comunidad Valenciana es una de las peores del siglo XXI, similar a las de 1987 y la “Pantanada de Tous” de 1982, según el primer balance de Aemet compartido en redes sociales. Aún faltan análisis profundos, pero el evento es descrito como “catastrófico” en términos climáticos.