Alberto Fernández le dio su versión de los hechos al portal Cohete en una entrevista de una hora y cuarto en la mañana del viernes 9, con la condición de que no se publique antes de la otra entrevista que concedió, al diario español El País, que debería salir este domingo. Allí sostuvo que el hematoma de Fabiola Yáñez se debió a un «tratamiento estético contra las arrugas» y que su ex mujer tenía problemas de alcoholismo. En el portal explican que: «Fernández dice conservar chats con la madre de Yáñez, en los que compartirían la preocupación por el alcoholismo de ella, y reitera en forma obsesiva varias preguntas:
—Si soy un golpeador, ¿por qué se sometió a un tratamiento de fertilidad para que tuviéramos un hijo?
—¿Por qué no hay un solo testimonio de alguien a quien ella le hubiera contado del alegado maltrato?
—Viví 17 años con Marcela Luchetti (la madre de su hijo Tani) y 10 con Vilma Ibarra, y no hay un solo episodio de que yo las haya agredido».
Y continuó: «La otra violencia a la que estuve sometida muchísimo tiempo es acoso telefónico, terrorismo psicológico… esta persona estuvo durante dos meses, están todos los chats y hay muchas personas que lo saben, amenazándome día por medio con que si yo hacía esto o lo otro se iba a suicidar. Eso no se hace», disparó en torno al expresidente.
«Todos los días él me repetía ‘por culpa tuya, perdí un gobierno, por culpa tuya, este gobierno perdió las elecciones», sostuvo. «Han salido periodistas a decir que vivo una vida de lujo y no tengo empleadas ni niñeras. Mi mamá está sosteniendo todo», aseguró.
«La gente no conoce mi voz porque el encargado de prensa presidencial me decía que no conteste porque les daba entidad», señaló, en torno a los comentarios de los periodistas, medios y demás intervinientes mientras Alberto Fernández era el jefe de Estado.
Y agregó: «La gente no conoce nada de mi, yo le pedí ayuda a varias personas y no me ayudaron. Es más, fui a buscar ayuda a la persona que tenía la responsabilidad de velar por eso… es decir, al Ministerio de la Mujer, y no me dijeron nada».
«Van a decir muchas cosas, pero hoy me siento más fuerte que nunca», concluyó.-M1-