El 16 de octubre de 2021 el mundo de la farándula vivió un de sus escándalos mediáticos más grandes; Wanda Nara lanzaba un enigmático a sus redes sobre una mujer “que se cargó a otra familia”, destapando lo que fue el recordado Wandagate.
Aquel affaire de pasión y lujuria que tuvieron la China Suárez y Mauro Icardi, a escondidas de Wanda en un hotel de París (Ndr: se comenta que no pudieron concretar por un problema íntimo que habría tenido el futbolista) marcó para siempre la relación de la empresaria con su marido.
Aunque hoy están separados, aquel conflicto caló hondo su relación. Y no solo en el seno de su pareja, sino que también en la Selección Argentina, recordando que Mauro formó parte del plantel que jugó las Eliminatorias para ir al Mundial 2018 y finalmente no entró en la consideración de Jorge Sampaoli, por aquel entonces DT de la Albiceleste.
Todos sus compañeros comenzaron a mirarlo de reojo en Inter. La razón de esto fue porque Wanda ventiló varias intimidades del vestuario a donde su marido era capitán y esa polémica actitud, que dejó muy mal parado a Icardi, hizo que Messi le haga la cruz, según confirmaron en Canal 9.
“Ella ganó el Bailando por un sueño en Italia y también fue panelista en la RAI, que ahí es a donde ella mete la pata y cuenta todo lo del vestuario del Inter, y ahí es cuando, de Messi para abajo todos le hicieron la cruz”, comentó el panelista.
Desde ese momento, la carrera de Icardi comenzó a decaer; de ser capitán e ídolo en uno de los cuadros más grandes de todo Europa e Italia, con chances de jugar un Mundial, pasó al París Saint-Germain, donde no le fue como esperaba.
En ese momento fue compañero de Messi, un tiempo muy breve pero no se notaba una buena química. Incluso, entre Wanda y Antonela Roccuzzo se generó cierta polémica por una foto que la esposa de la Pulga no compartió en su Instagram y que ofuscó a Nara, quien la había etiquetado para dedicarle un tierno mensaje.
Por si todo esto fuera poco, Messi fue bastante amigo en su tiempo de Maxi López, el ex de Wanda. Esto lo reveló el mismo Maxi en una entrevista, donde detalló que él jugaba en el Barcelona cuando Leo recién estaba empezando en el fútbol profesional y que en ese tiempo forjaron una gran amistad: «Él tenía 16 años, yo 20, eramos dos chicos argentinos jugando en el Barcelona y ahí creamos un vínculo, después yo me fui y no tuvimos más contacto».