Una disputa familiar en Villa Ángela, provincia del Chaco, terminó con la trágica muerte de un adolescente de 19 años que fue apuñalado por su hermano de 18, todo a causa de la última torta frita del plato, que el mayor de los jóvenes comió sin preguntar.
El asesinato ocurrió pasadas las 11.20 del lunes en una vivienda de Villa Ángela, en el sur del Chaco. La madre de los jóvenes, identificada sólo como IMR, de 42 años, confirmó que sus hijos discutieron por la comida hasta que el hermano de 18 años apuñaló al de 19 con un cuchillo de cocina.
Fuentes policiales informaron que el joven de 19, identificado como TJC, fue detenido por el homicidio de su hermano DOC, que llegó sin signos vitales al Hospital Salvador Mazza de Villa Ángela.
Tras confirmarse la muerte de la víctima la fiscalía de turno dispuso la detención formal de TJC mientras la Policía del Chaco investiga la circunstancias previas al ataque, cuya testigo más relevante es la madre de ambos adolescentes, que estaba presente al momento del crimen.
De momento los efectivos policiales encontraron el cuchillo sin mango que todavía tenía marcas rojizas correspondiente a la sangre del adolescente asesinado.
El caso quedó en manos de la fiscal Gisela Oñuk, quien imputó al joven por «homicidio simple» tras tomarle declaración indagatoria.
La madre de los jóvenes, que estuvo presente en la pelea que terminó en fraticidio, le aseguró a los investigadores policiales que sus hijos «por ahí tenían discusiones de hermanos, pero nunca había llegado tan lejos».
De más está decir que la simple falta de tacto de comer una torta frita sin preguntar antes si alguien la quería compartir no puede haber sido el único motivo de encono acérrimo que devino en el fraticidio de este lunes.
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