Un hecho de extrema gravedad ocurrió en Salvador Mazza, más precisamente en la zona de la quebrada de El Sauzal, donde un ciudadano argentino habría sido secuestrado y torturado por efectivos policiales bolivianos. Según se informó, el hombre, que regresaba a su hogar tras realizar algunas compras en Bolivia, fue abordado a metros de su casa por oficiales uniformados y fuertemente armados, acompañados por personas de civil.
Los agentes bolivianos redujeron al hombre y lo obligaron a cruzar la frontera hacia Bolivia, donde fue trasladado a la sede de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FECC) en Yacuiba. Allí, el ciudadano fue retenido durante dos horas, una de las cuales fue sometido a torturas y apremios ilegales. Entre las agresiones, le realizaron el «submarino», cubriéndole la cabeza con una bolsa de plástico y rociándole gas en su interior para dificultar su respiración. También lo golpearon en las costillas y el estómago, exigiendo que revelara el paradero de motos robadas.
El hombre, que constantemente negó tener relación alguna con los robos, explicó que solo había cruzado la frontera para comprar alimentos, como lo hace habitualmente. Tras comprobar que no tenía información sobre los hechos delictivos, las autoridades bolivianas lo liberaron.
El periodista Raúl Costes fue quién publicó este hecho y ha generado una fuerte conmoción en Salvador Mazza. Las autoridades locales piden que se inicie una investigación exhaustiva sobre lo sucedido y exigen una denuncia formal contra Bolivia por las violaciones a los derechos humanos cometidas.
El hecho pone en relieve la tensión en la frontera norte y la necesidad de acciones diplomáticas para esclarecer lo ocurrido y garantizar la seguridad de los ciudadanos argentinos en la región.
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