En el centro de Salta, una mujer recientemente hizo una compra de frutillas en uno de los carros de venta ubicados en la intersección de las calles San Martín y Florida. La clienta solicitó un kilogramo de frutillas frescas, pero al llegar a su casa y pesar el producto, se dio cuenta de que solo había recibido 800 gramos.
Este incidente ha puesto de manifiesto una preocupación recurrente en la capital, ya que no es la primera vez que se informa sobre un peso insuficiente en productos que compraron acá.
Las autoridades locales han sido notificadas de esta situación y se espera que se tomen medidas para abordar esta cuestión y garantizar que los consumidores reciban la cantidad adecuada de productos por los que han pagado.
Los inspectores de comercio y las autoridades competentes están investigando este problema para garantizar que los vendedores cumplan con los estándares de peso y calidad establecidos.
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