Antonina es una niña fuera de serie. Es especial, inquieta, amorosa y muy fanática del General Martín Miguel de Güemes. A ella no le llama la atención los personajes de libros y cuentos infantiles que atrapan a las pequeñas de su edad. Nada la atrae como el héroe gaucho. Tan fanática que le pidió a sus padres festejar su cumpleaños con su temática.
Globos negros y rojos en las paredes, un poncho salteño de fondo e imágenes del héroe gaucho decoraban el lugar, y en la torta resaltaba su figura arriba de un caballo. Así fue el festejo de los ocho años de Antonina, solo ocho años y con una admiración de grandes.
Su mamá, Emilce, contó a El Tribuno que el fanatismo de la niña por el General Güemes comenzó en el 2022. Antonina cursaba el primer grado cuando vio por primera vez su figura en los actos de la escuela a la que concurre: Clara Saravia Linares de Arias, en el barrio Intersindical.
«Lo conoció cuando estaba en primer grado, en un acto que hicieron en la escuela para la fecha de Güemes. Luego, fuimos a la biblioteca provincial y ahí lo reconoció en un libro. Comenzó a traerse el libro de Güemes a casa», sostuvo Emilce.
A Antonina le leían cuentos tradicionales a la hora de ir a dormir, pero no le prestaba atención. En cambio, con el libro del héroe gaucho, fue diferente. «Descubrimos que a ella le gustaba y cuando llegó su cumpleaños decidió que sea de Güemes», agregó su mamá.
Pero no fue tan sencillo armar la temática del General. En los cotillones no se consiguen artículos relacionados a su figura. «Tuvimos que improvisar», dijo Emilce.
Antonina tuvo su cumpleaños deseado, rodeado de amigos, compañeritos del segundo grado y familiares. Para la ocasión, su madre y su tía le hicieron una chaqueta, le pusieron una capa y una espada de cartón.
En su dormitorio, tiene un cuadrito de Güemes, y los libros del general la acompañan a todas partes.
La barba del General es una de las cosas que más le llamaron la atención a la pequeña. Es que ella le dijo a su madre que las personas que tienen barba son buenas, como Güemes, Jesús, como Messi y su papá, Fabio.
Su padre, precisamente, la acompaña con sus decisiones y aprendió más de Güemes gracias a Antonina, ya que él es oriundo de La Plata (Buenos Aires).
«Me encanta mucho, me gusta su caballo, su espada y su barba», dijo la niña en un breve diálogo con este medio. Una niña como pocas, una gran y pequeña guerrera de la vida, como el General.
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