Luego de un par de días varados en Bolivia retornó el contingente de salteños que habían viajado para venerar a la Virgen de Urkupiña. Cientos de comprovincianos se toparon con un piquete en la ruta que no los dejó avanzar y vivieron momentos de mucho malestar ante la escasez de alimentos y medicamentos en el caso de los adultos mayores.
Uno de los damnificados habló con el medio QPS apenas bajó del colectivo y relató el calvario que les tocó vivir en el vecino país. «La ida fue muy buena, pero en la vuelta nos maltrataron los bolivianos. No nos dieron custodio. La salud, había gente grande que necesitaba atención y no nos dieron. Les pedimos agua y no nos dieron. Les pedimos comida y no nos dieron. No nos ayudaron. No hubo reciprocidad, ni del Consulado ni de nadie, ni cinco de pelota. No se hicieron presentes», disparó el hombre.
Visiblemente molesto por el mal trago que les tocó atravesar y por la falta de reciprocidad, el pasajero interpeló a las autoridades bolivianas para que recapaciten y tengan una mayor consideración con los argentinos. «Siento que nos abandonaron las autoridades. Aquí les damos de todo, salud, terrenos. Allá no nos dieron ni cinco de pelota. Esto va para las autoridades», expresó.
Los pasajeros viajaron en un tour turístico-religioso de la empresa Cachi Turismo y se toparon con un corte de ruta de agrupaciones en Bella Vista, a unos 140 kilómetros de Santa Cruz. Entre los damnificados habían devotos de la Virgen de Urkupiña de Salta, Jujuy y Tucumán. «De la empresa había una sola persona que era la delegada. Gastamos unos 150 mil pesos en el viaje. Nos sentimos abandonados de parte de los bolivianos. Acá los atendemos bien», graficó el hombre.
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