Nunca se vio algo así y por ello fue tan llamativa la escena. Durante la mañana de este lunes, tres mujeres ingresaron con mochilas a la Catedral de Salta, se ubicaron en los primeros asientos y sacaron cadenas con las que se ataron a la madera.
Los feligreses que se hallaban dentro del templo, siendo parte de una misa, se quedaron perplejos al observar el accionar de estas personas. Algunos de ellos habrían dado aviso a la Policía.
Una vez que los efectivos de la fuerza provincial entrevistaran a las manifestantes pudieron determinar que se trata de «autoconvocadas» del sector de Salud, que reclaman por mejoras salariales desde algunas semanas y que acampaban en plaza 9 de Julio.
«El obispo no tiene autoridad para resolver, pero sí para interceder ante las autoridades», dijo una de las mujeres.
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