En el circuito de las Siete Iglesiaspor el casco histórico de Salta, la iglesia San Juan Bautista de La Merced es la quinta en el recorrido.
Se trata de una iglesia totalmente diferente. Tiene un estilo semi gótico alemán con un gran patrimonio religioso e histórico.
En Semana Santa, la tradición salteña simboliza en las Siete Iglesias el recorrido que Cristo realizó por Jerusalén antes de su muerte. En la iglesia San Juan Bautista de La Merced, ubicada enCaseros 857, se evoca El Calvario de Jesús.
Gabriela Subelza, directora de la Pastoral de Turismo, contó
que la iglesia San Juan Bautista de La Merced fue inaugurada en el año 1914. «Esbeltas torres, arcos ojivales y coloridos vitraux embellecen su fachada de una manera única, al igual que su valioso patrimonio artístico-religioso», detalló.
Se ubica en Caseros 857, en el terreno adquirido por los salteños amantes de la Virgen de las Mercedes. En 1907 se empezó a construir el actual templo.
El párroco, presbítero Cristian Gallardo, dijo que es una iglesia histórica con los puntos altos que simbolizan que el que «reza eleva el corazón a Dios».
El valor histórico, el retablo que llegó de Austria con la Virgen de la Merced, una devoción netamente española pero fue asumida por Belgrano y el pueblo como propia. Históricamente conocida como la virgen de los pobres y de la caridad. Otra obra invaluable es la de «la Última Cena», que es única en el noroeste argentino. En la capilla del Santísimo están las imágenes del Sagrado Corazón de Jesús, la de San Francisco de Padua, la de la Virgen de Lourdes (llegada desde Lourdes) el Cristo yacente (de origen español) que impulsa la devoción de la Pasión.
Un valor histórico resguarda la iglesia de La Merced la cruz. “A los vencedores y vencidos en Salta, 20 de febrero de 1813”, que dispuso ubicar Belgrano para rendir honor en la fosa común donde se enterró a los 480 caídos realistas y los 103 patriotas.
El Ejército del Norte se encomendó a la Virgen de la Merced al ingresar a Salta, destacando que los soldados llevaron escapularios como distintivo de guerra. Por eso, en el triunfo de Tucumán y Salta, Belgrano lo atribuyó al “Omnipotente que protege nuestra santa y sagrada causa” y a nuestra señora de las Mercedes, Generala del Ejército patriota.
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