Otra vez la desgracia de una familia desnudó las falencias en sistema de Salud Pública y una compleja situación que ocurrió en el Papa Francisco. Se descompensó, fue al nosocomio de zona sudeste a pedir auxilio y solamente le colocaron dos inyecciones. Hoy en día este paciente está en coma y sus familiares piden sanciones para los responsables.
Martín López, hijo del damnificado, contó que el lunes pasado su papá fue al Papa Francisco porque sentía mareos y problemas digestivos. El martes continuaba con fuertes dolores y ante la falta de respuestas del hospital mencionado, fueron al PAMI para dar con su médico de cabecera y allí les informaron que el profesional estaba de vacaciones por lo cual tampoco recibió la atención necesaria. «Nos vimos obligados a buscar ayuda en el San Bernardo», contó López a los colegas de El Expreso de Salta.
«Él se encontraba bien, vino con todas sus facultades sólo que con dolores, pero entró caminando», agregó el joven. Desde el hospital San Bernardo informaron que se trataba de problemas de riñones y debía quedar internado.
Desde el martes el hombre quedó en el pasillo de la sala de emergencias. «Estuvo dos días en la camilla antes de que lo pasen a la sala común. Pero el día viernes ya estaba más hinchado y que se sentía más mareado, encima desvariaba un poco, decía cosas incoherentes y los médicos no nos decían nada, sólo nos pedían que lo controlemos nosotros cuánto líquido consumía, cuánto orinaba, que anotemos. Como somos varios hermanos, así lo hacíamos y mi papá nunca se quedó solo, pero es al vicio si no hay un médico que lo vea», lamentó Martín López.
El cuadro del hombre se agravó el día viernes ya que necesitaba una zonda para evacuar todos los líquidos que tenía retenidos, «tenía obstruido algo y debía venir un médico urólogo especialista para hacerlo, pero no había, así que por esto fue contaminado su cuerpo con toxinas que debían ser eliminadas. La diálisis era el último recurso que nos decían, porque nos decían que con la zonda iba a eliminar todo y no sería necesaria. Pero llegó el día de hoy que no sólo necesita diálisis sino que está en coma inducido, pasó desde el viernes, retuvo todos los líquidos contaminantes de órganos y el lunes que recién viene un médico lo ve hinchado y lo derivó de urgencia a terapia».
El día de ayer además le pusieron un respirador artificial para seguir manteniéndolo con vida, «a las 6 de la tarde, recién nos informan que teníamos que autorizar una diálisis porque si no lo hacemos mi viejo se muere. La única chance que tiene de vivir es recurrir a diálisis cuando en un principio había muchos pasos previos que se podían haber hecho. Podría haber fallado la zonda, pero nunca se hizo por falta de personal».
En este momento López se encuentra con pronóstico reservado pero con tres órganos vitales complicados por la intoxicación que sufrieron por las toxinas entre los que destaca el corazón.
«Queremos justicia porque desde el martes que ingresó, recién ayer, a una semana tuvimos el primer parte médico oficial, todo era de palabra y pruebas, pero nada detallado. Los análisis también se hicieron recién ayer y todo esto se podía haber evitado con más recursos y personal. Todo empezó con el Papa Francisco, donde ni siquiera lo atendieron y terminó en el San Bernardo, todo el sistema de salud pública está vaciado y no hay recursos. Queremos una solución de las autoridades de Salud porque mi viejo ahora está muriendo pero entró caminando», finalizó.
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