El padre de dos menores de edad fue condenado a diez años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo por ser autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia continuado en perjuicio de su hija de 13 años; y abuso sexual gravemente ultrajante por su duración en el tiempo y las circunstancias de su realización, agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia en perjuicio de su otra hija, de 15 años, en concurso real.
El fiscal Penal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual 4, Pablo Rivero, representó al Ministerio Público Fiscal durante la audiencia debate que se desarrolló en la Sala 7 del Tribunal de Juicio, a cargo del juez Francisco Mascarello.
La intervención de UDIS 4 inició en 2022, luego de que una madre denunciara que su expareja, de 42 años, había abusado sexualmente de sus dos hijas menores, de 13 y 15 años. Narró que se había separado del hombre, quedando sus tres hijos más chicos a cargo de él.
La mujer precisó en su denuncia, que había recibido la llamada de su hija de 15, quien le pidió que la ayudara porque su hermana estaba mal porque era abusada por su padre.
En Circuito Cerrado de Televisión, la menor de las hermanas contó que, desde hacía cinco meses, su padre la sometía a tocamientos y la había intentado ahorcar. Por su parte, la adolescente de 15, detalló distintos tipos de abuso de los que había sido víctima por parte de su progenitor.
Tras evaluar los informes psicológicos, médicos y social y los testimonios de las víctimas y familiares, el fiscal Penal Pablo Rivero formalizó la acusación.
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