Necesitado de una victoria para mantenerse en el lote de los clasificados a la siguiente fase de la Primera Nacional, Gimnasia y Tiro volvió a jugar ante su gente en el Gigante del Norte para recibir a Gimnasia y Esgrima de Mendoza.
Los dirigidos por Rubén Forestello venían de tener dos traspiés y sin poder sumar puntos, por lo que hicieron su parte para torcer ese destino ante el lobo mendocino.
Si bien durante los primeros minutos el partido se mostró parejo, con el pasar de los minutos el accionar del albo comenzó a tomar más relevancia del de su rival e incluso llevó a complicarlo con tarjetas amarillas, por las faltas que tuvieron que hacer los jugadores mendocinos para frenar los avances del local.
Tal fue la escalada de la tensión dentro de la cancha que a los 42 minutos de la primera parte, Gimnasia de Mendoza se quedó con un hombre menos por la expulsión de Maximiliano Padilla, quien vio su segunda amarilla y por consecuencia la tarjeta roja.
Después de esto, no pasó mucho hasta que Gimnasia y Tiro logró quebrar el cero con el gol conseguido por Ariel Cháves en los minutos finales del primer tiempo.