Producto de la inercia inflacionaria y la esperada devaluación, los supermercados comenzaron a recibir avisos desde la industria alimenticia sobre nuevos aumentos de precios en los próximos días.
Fuentes de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) -que nuclea a las grandes cadenas de hipermercados- dijeron a BAE Negocios que «comenzarán a llegar incrementos, aunque no sabemos de qué porcentajes».
La confusión y la incertidumbre reinan en el sector del retail ya que «de 8 a 10 por ciento seguro llegará por tema inflación, y habrá que ver cómo se traduce la devaluación», apuntaron las fuentes de la entidad.
En tanto, uno de los directivos de la cámara FASA y titular de la Cámara de Supermercados de Rosario, Sergio López, afirmó a este medio que «el punto más impactante y que sobresale es la caída del consumo en los últimos 90 días que parece no tener un final».
«El flojo nivel del consumo masivo le pone un freno en cierta medida a los aumentos que se vendrían», apuntó López. «Habrá listados nuevos, aunque con el nivel de consumo que hay, no debería haber aumentos», dijo.
Mayoristas “esconden”
Por su parte, el presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA), Fernando Savore, indicó que “hay mercadería que no está en los mayoristas”.
Para Savore, “los mayoristas están escondiendo el arroz, fideos, galletitas; seguramente habrá subas por lo que sabemos”.
Con el objetivo de dominar la inflación en alimentos y bebidas en el segundo semestre, el Gobierno planteará a sectores empresarios que se mantengan dentro de Precios Justos al menos hasta el 22 de octubre, fecha de la primera vuelta electoral, con un ajuste máximo del 5% mensual.
Fuentes empresarias señalaron que están de acuerdo con la vigencia de Precios Justos pero «no el 5% de aumento como tenemos ahora (vence el 15 de agosto), porque es inviable. Vamos a pedir un porcentaje mensual superior porque los costos se multiplicaron», aunque no trascendió cuánto pedirán al Gobierno.
Por estas horas, en varias compañías están “estudiando el impacto” de la devaluación acontecida hoy, y que sería trasladada a precios finales en las góndolas.
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