La inseguridad se convirtió en una constante que acecha a los vecinos de Campo Quijano, un pueblo conocido por su belleza y tranquilidad. Liliana, una vecina de la localidad, denunció el robo de la moto nueva de su hijo, que fue sustraída de la puerta de su casa mientras él realizaba un delivery.
El incidente ocurrió el pasado viernes alrededor de las 22:40. Liliana relató con indignación: «Mi hijo volvió de entregar un pedido y dejó la moto en la vereda con la traba puesta. No pasó más de un momento y cuando salió, ya no estaba. Unos camioneros nos dijeron que vieron a cuatro adolescentes que se la llevaron empujándola».
Inmediatamente, la familia llamó a la policía y comenzó una búsqueda desesperada por las calles de Campo Quijano, incluyendo el río y las rutas cercanas, que se extendió hasta las 3 de la mañana. «Estamos seguros de que la escondieron en alguna casa, no pudo haberse esfumado tan rápido. Hicimos la denuncia, pero me da mucha impotencia porque la moto era nueva y tenía los papeles encima. La habíamos comprado con mucho sacrificio para hacer crecer nuestro emprendimiento. Peleamos para salir adelante día a día y no le hacemos daño a nadie», añadió Liliana.
La vecina enfatizó la necesidad de una mayor vigilancia y control en la localidad, destacando que ese mismo día conoció de otros cuatro robos de motos bajo circunstancias similares. «Hoy me pasó a mí y mañana puede pasarle a cualquiera. Parece que no tenemos autoridades y los delincuentes hacen lo que quieren. Tienen que controlar y quitar las motos de dudosa procedencia, desvalijar los desarmaderos, y entre los vecinos debemos ayudarnos para estar alertas. No podemos mirar para otro lado y albergar ladrones», concluyó.
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