Durante la misa estacional en honor al Señor del Milagro, el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, pidió a Damiana, una histórica peregrina de la Puna, que pasara al frente del escenario montado en el atrio de la Catedral de Salta. Damiana, quien está a punto de cumplir 80 años, ha recorrido el trayecto desde la Puna a la ciudad de Salta todos los septiembres durante los últimos 24 años para el reencuentro de los santos patronos.
En su emotivo testimonio, Damiana expresó su gratitud y dedicación: «Yo soy un triste peregrino que vengo caminando todos los años. La mayoría me conoce, no sé si por mi voz o mi mala postura o por alguna triste aspiración, pero yo soy agradecida por la vida y las bendiciones que recibí del Señor y Virgen del Milagro».
Damiana recordó cómo su deseo inicial de pedir por ella y sus seres queridos ha crecido con el tiempo: «Mis primeros pensamientos eran ser agradecida, ya que únicamente quería, cuando éramos poquitos, pedir por nosotros. Ese pedido, que era una semilla, fue creciendo y creciendo al punto que ahora somos una marea de gente. No me queda más que agradecer a todos», comentó.
Finalmente, Damiana reveló que había considerado no participar este año, pero recibió el apoyo de Monseñor Bernacki, a quien la conoció cuando no podía caminar. «Pensé que este año no vendría, pero el Monseñor Bernacki, que me conoce desde la época en que no podía caminar, me impulsó hasta acá», finalizó.
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