La búsqueda de Rosmery Aramayo Torres, desaparecida desde el viernes pasado, dio un nuevo giro con el allanamiento de su vivienda en Salvador Mazza. Personal policial y del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) llevó adelante un operativo de registro en la casa ubicada en calle Catamarca y San Martín, mientras la comunidad sigue conmocionada por su desaparición.
Kimberly, la hija de Rosmery, estuvo presente en el lugar y expresó su asombro ante el procedimiento realizado a casi ocho días de la desaparición. Según declaró a Infopocitos, considera que el tiempo transcurrido podría haber permitido borrar evidencias importantes, como lavar el vehículo secuestrado o manipular posibles pruebas.
La joven también compartió fotografías que, según afirma, muestran a dos vehículos ingresando y saliendo de la vivienda en días previos al allanamiento. Aparentemente, estos serían de familiares de José Miranda, pareja de Rosmery y principal sospechoso en el caso. Kimberly sostuvo que estos movimientos podrían estar relacionados con la extracción de objetos clave de la casa.
En paralelo, continúa la búsqueda en Pozo La Yegua, donde, según denuncias de la hija, su madre habría sido arrojada por Miranda. En el operativo participan buzos tácticos y perros entrenados para rastrear posibles pistas en la zona.
Kimberly señaló que Miranda habría confesado a su hijo que «se mandó una cagada» el segundo día de búsqueda, haciendo alusión a lo ocurrido con Rosmery. Desesperada, manifestó: «No sé qué le pasó a mi mamá, no puedo dormir, no puedo vivir así».
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